04 marzo 2014

Cuarta y última parte de El Guión de Pólvora.

Terminamos la serie de “El Guión de Pólvora” con esta cuarta entrega, en esta ocasión Leiva nos desvelará algunos puntos de la grabación del disco, la sesión de fotos para la portada y también sobre los ensayos y la gira que acaba de empezar.

Parte 4ª. El disco terminado y listo para rodar.
Con el trabajo casi terminado, Leiva nos relata cómo fue la elección del título y portada de este nuevo disco, además, veremos los planes para directo y hablaremos sobre los planes para volver a cruzar el océano de camino a Latinoamérica.

– El cuarteto de cuerda es algo que no habías utilizado hasta ahora, en este disco tiene mucho sentido.
Me apetecía muchísimo, creo que tienen un papel importante en ciertos pasajes del disco, por ejemplo en “Palomas”, ha quedado precioso. Teníamos claro que había que arreglar algunas partes, una de ellas era “Afuera en la ciudad”, con ese punto psicodélico de los Beatles, me encanta. En las maquetas grabé con el mellotrón esas partes, para hacerme una idea. A los músicos los trajo Raya e hicieron un trabajo espectacular de arreglos y de ejecución.

-¿Cómo se hace para trabajar con esta gente?
Les hicimos llegar las maquetas con los cuatro temas donde pensábamos que había que poner arreglos de cuerda. A partir de ahí, ellos construyeron su partitura, concretamente Edu Ortega, que es el arreglista en el equipo. Posteriormente, quedamos con ellos en el estudio y, conforme nos iban mostrando los arreglos, íbamos modificando o puntualizando detalles. En mi opinión, tienen mucha importancia que lleguen a sonar sin que sea épico, tampoco sin ser moña ni pasarse de meloso, en fin, !es tan delicada la línea¡, y en eso Edu es un crack, no tiene solo formación clásica, tiene ese punto de cultura rock que hace que todo encaje.

– El disco se llama Pólvora, pero sé que hubo algún otro candidato para titularlo.
Desde que escribí la canción “Pólvora”, pensé que era un titulo acertado para un disco. También por ese antagonismo con el frío de Diciembre. Por otro lado, los temas que trato, en algunos casos, son material altamente inflamable, cosas de uno mismo. Me parecía una palabra buena que seguía con la tónica de los últimos títulos: Animales, Aproximaciones, Diciembre, Aviones, no sé, me gustaba que fuese una palabra. Siempre pienso en el vinilo cuando visualizo un título, siempre lo veo en el vinilo. Este estaba claro que iba a quedar muy bien.

– Interesante la portada, una sugerente foto, con filtro añejo.
Estuvimos haciendo esa sesión de fotos en el estudio de los Boa Mistura, mis amigos y con quienes desarrollo el arte de mis discos desde hace tiempo. Nos juntamos con Rubén Martín, el fotógrafo, y el resto del equipo, y salió. Somos equipo profesional, pero también amigos. Tenía claro que sería una sesión cruda de fotos, también buscaba algo intimo, opuesto al concepto de Diciembre, una sesión que había sido en sitios abiertos. Esta vez quería un retrato sin producción, crudo. Parte de la referencia era la línea del Two Virgins de Lennon y Yoko, ese punto setentoso y muy luminoso, con una imagen de dos personas, que están separadas del mundo solo por esa ventana, es decir, muy cerca de todo, pero un tanto separados del resto. Esta foto se nos encaprichó, no íbamos a por ella, diríamos que llegó por si sola

– Si, la foto muestra unión, pero también cierta separación… muy alegórica.
Tiene mucha vida, habla por sí misma. Cuando la vimos resultó portada, pero en realidad, el concepto de portada era otro, se cambió al ver este resultado. La otra portada era una chica francesa fumando, una chica francesa espectacular, pero esa foto tenía copyright. Se trataba de una chica de veinte años, con pinta de estar arruinándose la vida sin darse cuenta, ese concepto de la desbordante juventud y la arrogancia que esta proporciona. Tenía claro que la portada era una chica, de modo que empezamos a tirar fotos a la modelo, a mí, y decidimos tirarnos alguna juntos, y ahí salió, todo ello en una sesión de dos horas.

– Me hablaste de un tratamiento especial para la foto.
Esa fue la segunda parte del proceso, tras el trabajo del francotirador, llegó el tratamiento artístico de los Boa, que son unos genios. Se les ocurrió, para lograr ese efecto setentas, velar todas las fotos con un papel de seda y hacerle quemazos con un mechero, quemar las fotos. Esa fue la propuesta que me hicieron. Se encerraron durante dos semanas y cuando llegué, allí tenía varias fotos quemadas… Me pareció maravilloso, era su visión de Pólvora, y la mía también, esa era la representación perfecta de las canciones.

-Este fin de semana has regresado a la carretera, tras los ensayos generales.
Los ensayos fueron de maravilla. Vamos los mismos en la furgoneta. El único cambio es Niño Bruno, el nuevo fichaje, un viejo conocido, un tipo con el que tengo amistad desde hace años. Yo soy batería y me gusta comprar artefactos antiguos, y por ahí hemos tenido relación, le suelo hacer consultas en plan: he encontrado un charles del año 53, o tengo una caja de tal modelo, en fin, que hablábamos de esas cosas a menudo. Además es un batería que siempre me ha gustado muchísimo. Siempre ha sido muy fan nuestro y, en cuanto necesité un batería le llamé. También ha habido el cambio de técnico de sonido, ahora es Ángel Martos, un cambio para bien, nunca habíamos sonado tan bien como ahora.

– ¿Había ganas de salir de gira?
Si, claro. Serán presentaciones por España, en muchas ciudades se han agotado las entradas, dos meses aproximadamente, y luego nos vamos a Argentina, México, y queremos hacer Perú, Colombia, Uruguay… ! y a ver cómo se desarrolla todo!

– Es curioso, ahora el lanzamiento de los discos es como en los tiempos de Chuck Berry, primero se pelean los singles y luego se lanza el trabajo entero. Es como que se prueba con los singles… imagina que no funcionan!
Ya, esa incertidumbre hay que tenerla. El miedo se tiene, lo tengo todo el rato. Yo soy guardiolesco y siempre pienso en lo peor. Cuando las cosas son número uno siempre me sorprenden… lo mismo es malo tener ese punto. Esta estrategia de lanzamiento me gusta, desgranar el disco poco a poco antes de su salida. Al final, saldrán cinco o seis temas antes que el disco, cosa que nunca he hecho, pero me gusta que la peña sepa lo que va a comprar. Creo que es una buena manera, volver a mirar a la raíz de la industria de la música. Tengo la incertidumbre de si gustará o no, parece que si… Un modelo de carrera en el que me fijo mucho es la de Bumbury, Andrés, Santiago Auseron, gente que fideliza con su público disco a disco, crecen con ellos. Con aciertos, discos buenos, discos menos buenos, más arriesgados, menos, pero siempre siendo honesto y teniendo compromiso con tu obra. Así se forjan las carreras largas y esas son las que me interesan.

– En argentina te llevaste una grata sorpresa.
Con Diciembre llenamos el doble que con Pereza, de repente todo había crecido, se ha multiplicado. En Argentina se está gestando algo muy bonito, muy sólido, y tengo que regarlo porque me gusta y me hace muy feliz. Esa gente me quiere más de lo que me merezco ser querido. Siento con Argentina que me quieren más de lo que yo les he dado… tengo una especie de deuda con argentina y espero ir saldándola poco, cruzando periódicamente el charco.

– ¿Te ves afincado por temporadas allí?
Sería interesante, para poder funcionar en un sitio, conocer algo de allí. Hay que vivir la calle de esos sitios, sus modos de expresarse, sus lugares… Si nos fijamos nuevamente en Bunbury, veo que, en ese sentido, nos saca mucha distancia a todos, date cuenta que él miró para afuera desde el principio de su carrera. En ocasiones, cuando coges dimensión en tu país, te cuesta salir fuera y renunciar a parte del trabajo aquí para arrancar algo nuevo fuera. Con Pereza no nos lo hicimos bien, es algo que acuso de aquellos años. En el momento de nuestra máxima dimensión en España, solo viajamos a Argentina, descuidamos todos los demás países.

– En España da miedo, incluso, salir para una gira de salas: la gente está sin un duro, las salas no cesan de quejarse, el iva, en fin, que no es tarea fácil.
Esto es complicado. La subida del IVA es un asesinato a la cultura, es bochornoso, nos han reventado. En este momento, salir a tocar con tu banda de gira es un lujo al alcance de muy pocos. Si antes era muy difícil, ahora es un verdadero lujo. Por lo tanto, mi apuesta es ambiciosa, voy con ocho músicos… y mira que podía ir con tres y dos focos, pero me gusta invertir en mi espectáculo. No siempre salen los números, pero por el momento, creo en esta inversión. Apostar por un buen espectáculo musical y que merezca la pena el esfuerzo que la gente hace al pagar el precio de una entrada. !A parte del gustazo que es salir con ocho músicos ahí arriba! Me gusta pensar que a la larga, nos vendrá de vuelta. Y si no es así, que me quiten lo bailao.
Ahora es muy complicado y solo hay dos opciones: o jugártela o quedarte en casa.

– ¿Tienes planteado hacer acústicos?
De momento no, de momento voy con lo eléctrico. Pero si que puedo buscar un mes para hacer acústicos, me gusta mostrar esa parte desnuda, sin tanta infraestructura. Ese punto cercano con la acústica me atrae mucho. El año pasado montamos ambos shows a la vez, pero esta vez solo estoy pensando en la parte eléctrica, en la banda. Quizá pueda visitar en ese formato las diez o doce ciudades que no haya podido visitar con toda la banda, pero por el momento no estoy con eso.

– Lo de juntarte con otros artistas imagino que será algo que surja sobre la marcha… es más, el otro día cuando te llamé, estabas haciendo un blues con el Lichis en tu casa.
No es que pueda surgir, es que surgirá. Siempre lo digo: de lo único que puedo alardear desde mi profesión, es de tener buenos compañeros. Y me gusta mucho, siento que mi mayor aprendizaje desde el primer disco de Pereza a Pólvora, ha sido juntarme a tocar con gente. Ahí es donde me he nutrido, no en otros lugares, yo he pillado de montar una banda con Xoel, tocar con Iván, irme con Ariel a grabar baterías en un disco suyo, componer con Quique Gonzalez o Sabina, me gusta, pero además aprendo y me divierto mucho. Esa ha sido mi escuela. Seguro que me haré shows con colegas, claro que si… pero no está en planes una gira como tal, ni con nadie en concreto.

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