Con Leiva en la carretera, capítulo 7

Os dejamos con la nueva entrega de la serie Con Leiva en la Carretera. Esta vez es Luismi Huracán quién nos hace el relato de los conciertos de Granada y Valencia, además, nos manda esta preciosa foto de Leiva en plena actuación.

Con Leiva en la Carretera. Capitulo 7.
4 mayo Granada.
5 mayo Valencia.
Invitado Luismi Huracán (Percusión)

Viernes 4 de mayo, viaje Madrid-Granada, unos 428 kilómetros aproximadamente. Durante el viaje unos se entretuvieron con la habitual timba de póker para pasar el rato, otros con la música, y, como casi siempre, Manolo con sus películas en el ordenador. Driver George (Jorge Grau, road manager) y el Copiloto Rober (Roberto Aracil, batería) arreglando el mundo de la producción desde los asientos delanteros del vehículo.
Llegamos a comer a Granada, tras eso, una ducha en el hotel y a la prueba de sonido. Esta vez el concierto se celebraba en el Auditorio Manuel de Falla. Volvimos a juntar la prueba casi con el concierto, que empezaba a las 21:30. Nervios, gritos, manos generando energía y todo ¡vuelve a empezar!
El show quedó limpio, muy brillante, rock del bueno. Como era de esperar, la gente no resistió en sus butacas, casi saltaban al escenario. Increíble. Cervecita al terminar la actuación para relajar los espíritus y a descansar pues al día siguiente hay un buen trecho que recorrer.
Sábado 5 de mayo, viaje Granada-Valencia, 527 kilómetros aproximadamente, ¡pedazo de viaje, compadres y comadres!
Salimos pronto de la capital del Turia, mucha carretera por delante… pero antes un buen desayuno en el hotel. Lo suyo era ver una película (El Talento de Mr. Ripley) y así quitarnos unas horas de carretera. Con la película terminada ya tocaba comer. Esta vez lo hicimos en Villajoyosa (un arroz abanda espectacular) en el negocio Rest Madrid. Allí mismo nos hicimos un partidito de fútbol/vóley en la playa e incluso nos atrevimos a darnos un bañito en el mar, siempre te pone las pilas.
Con tanto ajetreo, lo suyo era una siesta hasta llegar a Valencia. Así lo hice. Llegamos directos al hotel y, casi lo de siempre: ducha y a la prueba de sonido. El concierto era en la Sala Mirror, estaba anunciado para los 22:30hrs. De nuevo alargamos el ajuste de sonido hasta la hora de apertura, así que no regresamos al hotel. Durante el tiempo de espera en camerinos nos tomamos unas cervecitas, unos chupitos de ron, y para tener energías, unas buenas pizzas.
La sala estaba llena, se podía sentir la buena energía, y vuelta al rock. Nos quedó un pedazo de show, la gente no paraba de gritar y cantar todas las canciones.
Al terminar, el camerino ya estaba lleno, tuvimos invitados de nivel: Molina, Tarque y compañía. En Valencia tenemos buenos amigos, así que decidimos improvisar un Aftershow en el Bar La Caverna, un antro conocido por Tarque, ¡como no! Allí sonó durante horas buena música.
A la mañana siguiente, viaje de vuelta a la realidad. Esta es una tónica en la gira: La furgoneta estropeada, creo que era el turbo, así que no corría a mas de 80 kilómetros por hora, y así hasta Madrid, interminable. Jorge demostró lo Gran Driver que es, pura paciencia.
Nadie hablaba durante el camino, todos queríamos seguir soñando. Que maravilla es poder subirse a un escenario, y concertar con los compañeros, con una energía común, tan buena, que es transmitida al público con fuerza y llega a todos los corazones y les hace vibrar. Gracias a Leiva y a todos los que hacen que este proyecto sea una realidad.